Y Cancún (COP16/CMP6) es… otra vez, la hipocresía y teatralidad, de las cuáles México está lleno. Es decir, “Para que nos veamos bien frente del mundo, vamos a hacer una Conferencia del Cambio Climático. Y que en realidad hacemos muy poco para nuestro propio medio ambiente, es otra cosa“.
Ojalá me equivoque, y esta conferencia sea una señal, que el propio México de verás está interesado en medio ambiente y sobre todo que admita que sus gobiernos locales e incluso el federal, han hecho, hasta ahora, para el medio ambiente muy poco. Y que medio ambiente ha sido en realidad la última cosa que ha interesado a México. Si lo admitan, tienen mi respeto y creo que pueden moverse adelante.
No quiero hablar de cambio climático, por qué esto aún no se ha comprobado, o mejor dicho, la actividad humana no se puede con certeza señalar como el factor preponderante, causando que nuestro planeta se está calentando. Hay científicos que dicen que sí, hay científicos que dicen que no. En cada grupo hay ciertos que están bien pagados para decir lo que convenga a ciertos intereses de ciertas compañías e incluso gobiernos. Tengo fe que a pesar de eso, existen científicos imparciales, que puedan comprobar si el factor humano es el que está culpable por el calentamiento del planeta.
No obstante, quiero mencionar otra cosa, mucho más prosaica. Lo que a mí me llama la atención es como los mexicanos tratan su medio ambiente, como actúan en su naturaleza y como la desprecian y maltratan. Para empezar tengo unas ideas, las cuales al implementarlas (al nivel de política pública), por fin México haría algo para su medio ambiente. Excepto de hablar en términos vacios sobre la importancia de luchar contra el “cambio climático”:
1) Separar basura. Pero de verdad. No como lo “funciona” aquí, en fast-foods, restaurantes normales, campus universitarios o cualquier lugar – orgánica/inorgánica. Es otra hipocresía que por supuesto no puede funcionar. Si alguien me explica, de que sirva separar sólo restos de alimentos (así me han explicado amablemente los ciudadanos de México el término “orgánico”) y todas las demás cosas meter a un sólo bote, se lo agradezco. Consejo: En la R. Checa se separa sobre todo papel, cristal, botellas PET y el sistema sirve muy bien. Casi cada calle hasta en el pueblito más pequeño tiene sus tres contenedores grandes de tres colores (papel, cristal, botellas PET) y cada niño sabe que son de hecho esas cosas que no se tiran a “basura”, si no se reciclan. Aquí, si a caso algún mexicano separa basura en su casa, luego viene al lugar de la recolección (o viene el camión), dónde enfrente de sus ojos, revuelven todo lo separado en la misma basura. Es criminal.
2) Incrementar los impuestos para los coches grandes, hasta 70% más que para los carros chicos (Se tendría que especificar cuáles. Pero hablo de camionetas, Lobos, Hummers, y similares monstros en ruedas, los cuales sirven a los altivos e infantiles mexicanos para enseñar su estatus social, nada más y nada menos). Incluso restringir, sancionar, cobrar o prohibir su entrada a las ciudades.
3) Utilizar energía solar. México (a diferencia de muchos países de Europa) podría tener tanta electricidad de la energía solar, que ni sabría qué hacer con ella. Tanto espacio inmenso con tanta insolación, sobre todo al norte de Zacatecas, en toda Chihuahua, Sonora, Nuevo León o Sinaloa. Pero no, resulta que un país de tamaño de Chiapas, llamado la República Checa, tiene más (!) plantas solares que México. Se supone que sólo 25 km² del desierto de Chihuahua bastaría para generar toda la energía eléctrica que actualmente requiere el país. Claro, la inversión para construir las plantas solares no es baja. Pero necesaria y en largo plazo también bastante rentable; además esa energía es limpia e inagotable. Pero no y no, es como hablar con árbol. En México mejor suben presupuesto (2011) a PEMEX, para poder seguir explorando los campos petróleos (hoy en día esa aventura cuesta millón y medio de pesos) u otras acciones que claramente prefieren uso del petróleo. De hecho, 90% de los requerimientos de energía, México hoy en día cubre con fuentes derivados del petróleo. Pregunto, ¿así se lucha con “cambio climático”, u otra vez se trata de hipocresía?
4) Usar trenes. En el siglo XXI., en este país norteamericano no existe una considerable red de ferrocarril para el cargo, ni hablo del transporte de personas. ¿Porqué no hay más trenes, trenes para pasajeros? A veces oigo las quejas que México es para el tren demasiado montañoso. Miren Suiza o Austria - tampoco son tierras planas. ¿Por qué – en la Cd. de México, en lugar de Metrobus – casi no existe trolleybus o tranvía?
Ahora bien, al nivel personal, cada uno de los ciudadanos podría empezar con: no tirar la basura (¿Pero para que, si luego todo lo revuelven, verdad?), boicotear los carros grandes, y respetar el medio ambiente en general. Los ejemplos, héroes, figuras públicas a las cuales los mexicanos podrían seguir, no existen.
Por favor, por un momento dejen de hablar del cambio climático, y concéntrense al grano del problema. Es la falta del respeto total al medio ambiente en la sociedad mexicana, falta de educación, cultura y políticas públicas adecuadas.
¿Y Cancún 2010? Seguro se llevará a cabo una conferencia bonita, políticos mexicanos en fotografías con ministros de todo el mundo, platicas sobre qué se debe de hacer y qué bien México va, pero pura boca. Lo llamo „hay-que-ismo“- esta enfermedad (segunda más grave después de la hipocresía) que está sufriendo la política Mexicana. Pero al fondo, con respecto al medio ambiente, se encuentra tal vez el „vale-madrismo“. ¿Cuánto tiempo más?
Foto: M. Kudrna, Cañon del Sumidero, Chiapas. Sep. 2010.
Para mayor detalle, véase:
2) Naomi Ordaz Reyes, Cancún, un reto, una oportunidad y una responsabilidad, Macroeconomía, 1 de Noviembre de 2010, disponible en http://macroeconomia.com.mx/2010/11/cancun-un-reto-una-oportunidad-y-una-responsabilidad/