"Cuantas veces, en las famosas peseras del DF, no tuve cambio y la gente me pagó mi pasaje o me lo regaló el chofer... Impresiontante y algo rarísimo en la R. Checa. No en México."
Durante los últimos meses he escrito varios posts sobre México, los cuales tienen algo en común; critican a este país bonito en el corazón de las Américas. Haber leído mis entradas otra vez, llegué a la conclusión, de que los lectores pueden pensar que el único hipócrita y amargado soy yo, y que no me gusta México. Quiero que sepan, que solo lo contrario es cierto. Mi intención no ha sido, desde luego, criticar sin fundamento, sino criticar constructivamente para incendiar y fomentar el debate.
Durante los más que tres años que he estado en su paraíso natural, admito, que me enamoré de México y de ustedes más, que a cualquier otro país/nación. Y por eso los critico.
Mexicanos, tienen tantas y tantas calidades innumerables, con las cuales muchos checos no cuentan, y probablemente jamás las tendrán. La actitud de un mexicano ante la vida, su pensamiento positivo, entusiasmo, amigabilidad y amabilidad, el amor hacia la patria, sus caras sonrientes - siempre felices (o por lo menos pretendiéndolo) no encontrarán en la misma cantidad en mi país nativo, nunca.
Sé qué difícil es a veces vivir en México, sobre todo para las personas que no tienen aseso a leer este post, a leer en internet, o simplemente leer en general.
A pesar de todas las dificultades que tienen que enfrentar, los mexicanos no se quejan, no maldicen, toman la vida como es y cómo se debería de tomar. Y son felices. Desafortunadamente, muchos no tienen otra experiencia para poder comparar. Pero la mayoría de los checos tampoco, y a pesar de que vivimos en abundancia de todo, nos quejamos. Y felices, muchas veces…no somos.
Mexicanos, admiro a sus pensamientos positivos, sus brazos siempre abiertos y preparados a apapachar al extranjero. Cuantas veces, en las famosas peseras del DF, no tuve cambio y la gente me pagó mi pasaje o me la regaló el chofer... Impresiontante y algo rarísimo en la R. Checa. No en México. Gracias por ser como son. Los aprecio mucho y nunca olvidaré los años que pasé, gracias a ustedes, en sus hermosos Estados Unidos Mexicanos. Qué importa que haya defectos, México se ama con todo lo que es, con lo bueno y malo.
Hay una cosa que sé con certeza. Sé que en un futuro, todo el México puede crecer, y tendrá que. Y no me refiero únicamente al PIB o al desarrollo de los estudiantes del TEC o ITAM, sino a todas las comunidades de Chiapas, Oaxaca o Guerrero. Depende de ustedes y depende también de nosotros – extranjeros - cómo hablaremos de México, como nos portaremos y que tanto de nuestras experiencias le podremos aportar. Te debemos mucho, México.
Algún día, no muy lejano, regresaré. Es un hecho. Mientras no dejaré reflexionar, pues sigue siendo mucho de lo que no he escrito en este sitio.
¡A güevo …che checo guango! seguro contestaría mi carnal allá en el DF o Chiapas…
Durante los más que tres años que he estado en su paraíso natural, admito, que me enamoré de México y de ustedes más, que a cualquier otro país/nación. Y por eso los critico.
Mexicanos, tienen tantas y tantas calidades innumerables, con las cuales muchos checos no cuentan, y probablemente jamás las tendrán. La actitud de un mexicano ante la vida, su pensamiento positivo, entusiasmo, amigabilidad y amabilidad, el amor hacia la patria, sus caras sonrientes - siempre felices (o por lo menos pretendiéndolo) no encontrarán en la misma cantidad en mi país nativo, nunca.
Sé qué difícil es a veces vivir en México, sobre todo para las personas que no tienen aseso a leer este post, a leer en internet, o simplemente leer en general.
A pesar de todas las dificultades que tienen que enfrentar, los mexicanos no se quejan, no maldicen, toman la vida como es y cómo se debería de tomar. Y son felices. Desafortunadamente, muchos no tienen otra experiencia para poder comparar. Pero la mayoría de los checos tampoco, y a pesar de que vivimos en abundancia de todo, nos quejamos. Y felices, muchas veces…no somos.
Mexicanos, admiro a sus pensamientos positivos, sus brazos siempre abiertos y preparados a apapachar al extranjero. Cuantas veces, en las famosas peseras del DF, no tuve cambio y la gente me pagó mi pasaje o me la regaló el chofer... Impresiontante y algo rarísimo en la R. Checa. No en México. Gracias por ser como son. Los aprecio mucho y nunca olvidaré los años que pasé, gracias a ustedes, en sus hermosos Estados Unidos Mexicanos. Qué importa que haya defectos, México se ama con todo lo que es, con lo bueno y malo.
Hay una cosa que sé con certeza. Sé que en un futuro, todo el México puede crecer, y tendrá que. Y no me refiero únicamente al PIB o al desarrollo de los estudiantes del TEC o ITAM, sino a todas las comunidades de Chiapas, Oaxaca o Guerrero. Depende de ustedes y depende también de nosotros – extranjeros - cómo hablaremos de México, como nos portaremos y que tanto de nuestras experiencias le podremos aportar. Te debemos mucho, México.
Algún día, no muy lejano, regresaré. Es un hecho. Mientras no dejaré reflexionar, pues sigue siendo mucho de lo que no he escrito en este sitio.
¡A güevo …che checo guango! seguro contestaría mi carnal allá en el DF o Chiapas…
